Lavados, Santificados, y Justificados

¿Cuantos de nosotros hemos creado de que la sangre de Jesús Cristo nos limpió de nuestros pecados? Imagínese una mascota que esta recién Lavada y tiene un olor agradable, sale afuera y unos perros de la calle llenos de pulgas corren asea la mascota para jugar. La mascota limpia no está pensando que posiblemente puede llenarse de pulgas sino la mascota quiere divertirse. Así mismo nosotros a veces somos como la mascota recién Lavada, pero con la sangre de Jesús cristo. Por naturaleza hacemos las cosas que no hacen a dios orgulloso de llamarnos hijos. En corintios 6:11 dice, “Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios.” Antes de ser lavados, santificados, y justificados por la gracia del señor no nos preocupábamos como la mascota de juntarnos con algo sucio. Lo sucio no solo es otra persona sino el mismo pecado dentro de nosotros. Hoy les exhorto a que examinen la limpieza que está ocurriendo en su vida espiritual. Si hay pecado que usted no tiene el valor de reconocer levante su mirada a Dios para que él le ayude. En su oración dígale a Dios que usted desea caminar limpio, en santidad, y justo. Más que nada recuerda que no hay cosa más sucia que la sangre de Jesús, el amor de Dios, y el espirito santo no pueda restaurar. Dios te ama y te quiere ver vencer no con tus fuerzas sino con tu fe en él.